viernes, 11 de junio de 2010

Perpectiva de un mundo engañoso

Nada es lo que parece, vivimos en una realidad irreal, sobrevivimos a nuestras propias mentiras, el mundo es un sitio cruel. Pero para que funcione debe haber maldad. ¿Te preguntaras porque digo eso? Muy fácil, si todo fuera bueno, justo, un día estallaríamos de la monotonía del bien, nos corrompería el bien, desearíamos hacer el mal. El mal es la armonía para que funcione el mundo.


Pero existen tantos mundos que están dentro de uno físico. Cada uno ve el mundo como le conviene, como le hace feliz. Y nadie sabe lo que pensamos, lo que deseamos, lo que realmente nos hace feliz. Muchos nos mienten para hacernos felices con mentiras que nos ilusionan, pero son mentiras fáciles que juegan con nuestros sentimientos. El bien cuesta hacerlo, te cansa, y aunque el destino sea algo muy favorable nos rendimos por el camino. Es más fácil mentir.
Equivocarse es bueno porque aprendes de los errores que la vida misma te trae. Muchas veces puede presentarse el mismo error pero disfrazado, realmente nos enseña nuevamente y nos da la ocasión de aplicar lo aprendido de la superación de otros errores. ¿Pero si con ese error no tengo que aplicar lo aprendido? A veces nos hechizan los sentidos y no dejan paso a la razón, nuevamente nos equivocamos.

Realmente, a veces no sabemos lo que nosotros mismo deseamos, los sentimientos nos confunden. Deseamos algo y cuando llega nos damos cuenta que no es lo que nos hace feliz. Pasamos de un extremo al otro opuesto, nunca acertamos con el equilibro de todo lo que forma nuestro mundo.

Dicen que lo pequeño es lo que nos hace feliz, cada uno somos un pequeñísima parte de la creación del mundo. En realidad quizás no seamos nada, pero se que dentro de mi tengo un mundo que forma mi vida. La gente que me rodea solo sabe una pequeñísima parte de el, solo lo que se puede mostrar. ¿Puede que sea lo que me hace falta para luchar en este complicado mundo? Se que lo demás que se esconde es un secreto guardado por la inconsciencia y por el corazón.

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo, lo más fácil es guiarnos por los sentimientos y muchas veces no los sabemos controlar, usando menos la razón, y equivocándonos:)
    Me gusta mucho lo que escribes♥
    Un beso!

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